Antes de ponerte a escribir piensa en qué es lo que necesitas para poder trabajar en las mejores condiciones. Cada escritor prefiere trabajar de una manera determinada y como he podido com probar en mi Asesoría Literaria lo que a uno le va bien a otro puede no servirle para escribir en las mejores condiciones. Aquí tienes algunas claves que te pueden ayudar a escribir más y mejor, aunque cada escritor se las puede adaptar a su manera para crear las mejores condiciones de trabajo.

 1. Encontrar el momento más adecuado

Para algunos escritores es por la noche, para otros es a primera hora de la mañana… Cada uno conoce sus ritmos y  sabe en qué momentos del día es más creativo y se inspira mejor para escribir.  Por supuesto que a veces no resulta fácil porque a veces nuestro día a día os complica tanto que es imposible encontrar un momento de paz para escribir. Pero si quieres hacerlo de verdad, tienes que intentar encontrar un momento fijo al día para hacerlo, sin excusas, de manera regular y disciplinada. Si durante la semana tus obligaciones  te impiden hacerlo, busca unas horas todos los fines de semana para escribir y di que no a todo lo demás. Y si aún no sabes cuáles son tus horas más creativas, prueba a distintas horas del día a ver qué momentos te resultan más cómodos y tranquilos para escribir.

 2. Evitar las interrupciones al mínimo

—Pon tu móvil en silencio, no contestes al teléfono fijo de tu casa o mejor, descuélgalo para que no suene

—Si vives con alguien, avísales para que no te interrumpan mientras estás escribiendo.

—Intenta trabajar en tu habitación o tu rincón favorito. Créate un espacio en el que te sientas cómodo y tengas a tu alcance todo lo que necesitas para escribir a gusto y en tranquilidad.

—Si te cuesta encontrar en algunos momentos la paz y la tranquilidad que necesitas para escribir en tu casa, coge un bloc de notas  o tu ordenador portátil  y vete algún sitio tranquilo en el que puedas trabajar un rato. Las bibliotecas son lugares ideales para estar en silencio y son gratuitas.

 3. Hazte un plan a grandes líneas

Uno de los grandes errores que comenten los escritores noveles es lanzarse a escribir sin un pequeño plan previo antes de empezar a escribir. Y para planificarte no necesitas ninguna preparación compleja o complicada porque en unos minutos puedes anotar en grandes líneas las ideas de tu novela. Cuanto mejor te organices más tiempo ganarás para escribir y menos tiempo perderás en situarte en la trama y en la historia. Además, cuando redactas un pequeño plan o estructura de tu novela verás lo que puedes descubrir antes de empezar:

-Te puedes dar cuenta de que tu idea original tiene algún defecto evidente que no va a funcionar en el libro.

-Con cada idea que anotes, tu subconsciente se pondrá a trabajar y te pueden llegar otras ideas para mejorar la trama o el argumento y cuando te pongas a escribir las palabras irán llegando solas.

-Y lo mejor es que si te haces un plan de trabajo, el conjunto de tu proyecto será más manejable porque lo habrás organizado en etapas con tu plan y no se te irá de repente de las manos.

-Mientras escribes, saber hacia dónde te diriges  te motivará más, no lo olvides y tenlo en cuenta.

Imagen: PhotoDollarClub