Los escritores son cazadores de historias y buscadores de lectores. Una hazaña nada fácil. Toda una aventura la del escritor y sus lectores. El escritor tiene que narrar y contar historias que lleguen al corazón y a la mente de los lectores. Esas son las mejores historias y en definitiva, los mejores libros.
Cuando se escribe y cuando se lee hay que valorar los pequeños detalles que diferencian un libro mediocre de un gran libro. ¿Cuál fue el último libro que leíste que no podías dejar de leer? ¿Qué es lo que hacía de aquella lectura algo tan especial y atractivo? Personajes creíbles, una trama interesante, diálogos potentes y con sentido, coherencia… Todo esto y mucho más…Aquí os dejo algunos consejos para conseguir que vuestras historias sean mejores:
1. No aburras a tus lectores
Largas descripciones, detalles que no son relevantes para la trama de la historia y escenas aburridas que no aportan nada a la acción y al desarrollo de la obra son aspectos que sin duda van a aburrir a cualquier lector. Piensa en qué es lo importante que debe contra tu historia. Ese debe ser tu objetivo. Que la acción fluya y que la trama mantenga el interés del lector.
2. Dale a la gente una razón para leerte
Todos sabemos lo importante que son los primeros capítulos en un libro. Cuando leo una novela y al tercer capítulo no ha logrado interesarme, es muy probable que abandone su lectura y que ni siquiera me moleste en regalársela a nadie. Por ejemplo, a mí me gustan las novelas cuyos personajes tiene una meta y un objetivo claro desde el principio. La intención y la determinación de los personajes es una buena razón para seguir leyendo. Cuando sientes que los personajes tienen la fuerza suficiente como para arrastrarte a leer hasta el final ya intuyes que la historia será buena.
3. Los detalles importan
Un exceso de descripciones y detalles sin importancia aburren a cualquier lector. Lo importante es dar información y detalles relevantes. Así se puede convertir una escena mediocre en una escena relevante del libro. Sutilezas, anécdotas, citas o símbolos que aporten significado a la trama son factores que mantienen el interés del lector.
4. Diferénciate
No se trata de ser original. De lo que se trata es de poner tu marca personal, tu estilo diferenciador en la manera en la que escribes tus historias. Darles un giro nuevo a los viejos argumentos de nuestras historias puede ser una manera de escribir algo diferente.
5. Imaginación, emoción y pensamiento
Estos son tres elementos que deben aparecer en tus obras para provocar el interés del lector: estimular su imaginación, hacer pensar y tocar su fibra sensible. El buen lector busca lecturas que estimulen, hagan pensar y emocionen. Algunos lectores buscan lecturas de evasión y entretenimiento y otros además quieren que la lectura les haga pensar y estimule su imaginación.
5. Utiliza frases sencillas y cuida la redacción
Una novela con una buena trama pero con una redacción complicada, con frases largas y rebuscadas y párrafos interminables se quedará a mitad camino. No conseguirá una buena crítica ni buenos lectores. Cuida el estilo de tu novela, la trama te lo agradecerá y tus lectores también.
Y ahora… ¡A seguir escribiendo!
Imagen cedida por Michelle Meiklejohn (Free Digital Photos)