El mayor reto de escribir una autobiografía es que la memoria te juegue malas pasadas. Pero es normal que ocurra; todo escritor que se ha enfrentado al difícil momento de escribir su propia historia sabe que es necesario pasar por momentos de introspección y de lagunas en la memoria. Pero existen algunos trucos que te pueden ayudar para seleccionar mejor tus recuerdos y escribir una autobiografía interesante, atractiva y sob re todo sincera:
1. Conviértete en el arqueólogo de tus recuerdos
Hay personas que tiene recuerdos muy nítidos de su vida y otras a las que los recuerdos les quedan como imágenes borrosas. Y es que guardar en la memoria tantos detalles de nuestra vida no es nada fácil. Es cierto que muchos momentos y conversaciones se graban en nuestra memoria porque el pasado forma parte de nuestra vida y de nosotros mismos. Pero, por otro lado, otros recuerdos están más borrosos y son menos nítidos pero se pueden rescatar si preguntas a tus familiares y si buscas y profundizas en tu memoria. Es necesario un trabajo de arqueólogo para redescubrir tu pasado y limpiarlo de polvo… Tienes que excavar en tus recuerdos, inspeccionar tu pasado un ojo crítico porque es muy difícil, casi imposible, que todos nuestros recuerdos sean exactos y fieles a la realidad, pero puedes encontrar la manera de llegar lo más cerca posible de la verdad buscando en tu interior y hablando con los tuyos.
2. Selecciona tus recuerdos y planifica bien qué y cómo lo quieres contar
Escribir una autobiografía puede ser tan complicado o más que escribir una novela. Y aunque el autor ya conoce los sucesos de su propia vida, lo cierto es que saber seleccionarlos bien es complicado porque no se trata tan solo de volcar todos sus recuerdos sobre el papel. Cuando alguien escribe sobre su propia vida o la de su familia, todo parece importante, desde los momentos más dramáticos a los más anodinos. Por eso es habitual que una autobiografía necesite mucha reescritura, un trabajo por parte del escritor de seleccionar, revisar, rechazar y escribir de nuevo. Hay que decidir qué momentos son importantes para el relato y cuáles no, porque no todos los recuerdos aportarán algo importante a tu autobiografía. Si quieres que tu autobiografía esté bien plateada y bien estructurada, acepta que tendrás que hacer muchos borradores y reescribir mucho hasta que el relato quede redondo y limpio de paja.
3. Tú eres el protagonista y el antagonista de tu autobiografía
Una buena autobiografía se suele parecer a una buena novela. Pero entre una novela y una autobiografía existe una gran diferencia: el lector sabe que el autor ha vivido esos momentos que evoca y esto suele crear empatía hacia el personaje del escritor. Pero no hay que buscar esa empatía y para ello el autor no debe presentarse en un papel de protagonista de una vida perfecta o de una vida solo de tragedia. Los lectores agradecen más que el autor sea humilde y honesto cuando narra sus experiencias y su vida y lo único importante es que cuente la verdad. En una autobiografía, la tensión narrativa se consigue con la lucha del escritor entre su lado bueno y su lado malo que a veces le habrán llevado a hacer cosas buenas y en otras ocasiones, quizá, no tan buenas. Así que lo mejor es no exagerar ni unas ni otras y ser sincero con el lector.
Imagen: FreeDigitalPhoto
Black paper clip by Suriya Kankliang
Fuente: envied’ecrire