Si te decides a escribir un ensayo o manual divulgativo de contenido profesional, piensa que al lector, además de una forma atractiva y cuidada, le interesa mucho el contenido y que la información sea útil y práctica. Es muy importante que ofrezcas ideas interesantes, actuales y novedosas sobre el tema del que eres experto. El lector quiere que tu libro le ayude a mejorar su vida de alguna manera, ya sea personalmente o profesionalmente y cómo le des la información y qué información le proporciones será fundamental para el éxito de tu libro. Por eso, antes de autopublicar tu libro o enviarlo a las editoriales, es importante que valores la posibilidad de que un asesor literario te ayude a mejorarlo y te dé su opinión imparcial y profesional. Aquí tienes unas ideas muy practicas del manual de Raimon Samsó y cuya lectura os recomiendo:

1. No des por hecho que los lectores entenderán lo que cuentas si no lo explicas bien.

2. Evita términos abstractos. Usa palabras concretas y poco rebuscadas.

3. Si puedes, no abuses de las formas pasivas que complican la lectura.

4. Usa frases cortas y pocas subordinadas.

5. Coloca siempre el sujeto delante del verbo, aunque parezca una obviedad.

6. Si utilizas palabras técnicas, explícalas.

7. Intenta dar muchos ejemplos sobre el tema que estás tratando.

8. Evita el vocabulario propio de tu profesión.

9. Cuidado con las expresiones machistas o sexistas y con ser políticamente incorrecto.

10. Utiliza ejemplos y casos reales para ilustrar lo que dices.

11. Básate en las estadísticas.

12. Sé cercano contando con anécdotas personales.

13. Los cuentos y las metáforas ejemplifican muy bien y ayudan al lector.

14. Incluye listas que ayudan mucho al lector.

Y por otro lado, es importante que tengas en cuenta cuáles son los indicios de que un libro está mal escrito para que no le ocurra a tu libro:

  1. Porque explica obviedades.

2. Su lectura aburre.

3. La información es innecesaria.

4. El principio no es atractivo y el final no sorprende.

5. El escritor aburre con su tono o intenta dar lecciones.

6. Los párrafos y las frases son confusos.

Estos ejemplos te ayudarán a que tu libro funcione y que el lector lo disfrute y aproveche sus contenidos.

Imagen: PhotoDollar Club

Fuente: Hay un libro dentro de ti. Ramón Samsó