En el anterior capítulo de esta serie de consejos os comentaba como algunos autores tienen una idea en su cabeza para su novela y no saben cómo empezar a escribir. Para pasar de la idea al texto con el sistema piramidal de la escritora americana Jess Loury tienes que seguir siete pasos de los cuales ya te expliqué los tres primeros: resume tu novela en una frase; desarrolla tu frase en un párrafo y describe a los personajes.
Ahora te explico las últimas cuatro etapas para que puedas desarrollar tu idea de una manera más concreta y ordenada:
4.Diseña el decorado y la ambientación
Una vez que ya le has dado cuerpo a tus personajes llega el momento de describir el ambiente y el decorado por el que se van a mover. Puedes incluso dibujarlo en un croquis esquemático, para lo cual no necesitas ser un artista, simplemente plantear los espacios principales por los que se moverán tus personajes o utilizar fotografías de lugares que se parezcan a lo que quieres describir para que te sirva de guía. Si haces esto podrás conseguir más coherencia en las descripciones.
5. Desarrolla el escenario dándole vida
Si tus personajes ya tienen alma pero tus decorados son solo un esbozo, intenta poner todos tus sentidos en describir el escenario de forma más viva: en cada espacio que vayas a describir incluye dos elementos sonoros, dos olores y dos elementos que se puedan tocar.
6. Define las grandes líneas de tu novela
No te quedes atrapado en un resumen detallado de la trama y de la historia, describiéndolo todo capítulo a capítulo. Esto entorpecerá tu creatividad y te atascará en la escritura de la novela. Concéntrate sobre todo en los grandes conflictos que definen la trama y en las situaciones importantes en las que interactúan tus personajes.
7. Lánzate a escribir
Ahora que ya tienes una idea más concreta y precisa de cómo son tus personajes, de los escenarios, de las tensiones narrativas y los conflictos de tu novela ¡Ya no tienes más excusas para no empezar a escribir! Dejar fluir el texto hasta que hayas terminado el primer borrador, después ya podrás revisar y reescribir. Pero lo primero es terminar el primer borrador.
Imagen: Dustin Lee from unsplash.com