Cuando leemos una novela, lo que nos hace seguir leyendo la historia es la voz que nos la cuenta, el tono que utiliza y su punto de vista. Si la lectura te resulta plana, es que el narrador de tu novela no está utilizando el tono, la voz o el punto de vista adecuado. Por eso es importante que tu narrador cuente la historia con credibilidad, convicción y claridad. Si no todo se viene abajo, nada funciona. Para que el punto de vista de tu narrador funcione hay varias cosas que debes tener en cuenta y que se valoran en el análisis literario de un manuscrito:

1. No cambies el foco sin un motivo

Imagínate que tu protagonista está en una fiesta hablando con sus amigas y decide salir al jardín a fumar; el narrador debe seguir a su protagonista al jardín. Si mientras tanto, dentro en la fiesta, sucede algo como que alguien se desmaya, el protagonista se tendrá que enterar más tarde, de otra manera o que alguien salga a decírselo al jardín. Por lo tanto el narrador no debe contar lo que sucede dentro en la fiesta mientras su personaje principal está fuera en el jardín.

2. Si cuentas una historia a través de la mirada de ella, no te pases a la mirada de él.

Por ejemplo, si estás contando lo siguiente: Ella estaba inquieta. Cogió el móvil y le llamó. Cuando contestó, él estaba muy sorprendido por la llamada y no sabía qué decir.

Si no queremos cambiar la mirada de uno a otro sin motivo, sería más indicado decir: Ella estaba inquieta. Cogió el móvil y le llamó. Ella pensó que él se sorprendería de la llamada y que no sabría qué decir.

El cambio de foco puede hacer que la intriga decaiga ya que en lugar de hacerla avanzar, lo que estás haciendo es dar dos informaciones distintas.

3. Si narras la historia de un grupo de amigos y en lugar de poner el foco en uno de ellos vas pasando de uno a otro.

La historia se debe contar desde el foco de uno de ellos, no de todos. Menos en el caso de que la historia la cuenten entre todos, alternando la información y la opinión de uno y otro. De otra manera se entorpece la visibilidad del texto. En el caso de utilizar varios narradores porque quieras buscar ese efecto y el objetivo sea dar el punto de vista de dos o más personajes, entonces que se entienda bien.

4. Un narrador entrometido

Si el narrador opina sobre algo que no debe o explica algo que no debería explicar, el lector lo nota. Intenta evitar que esto ocurra y controla a tu narrador. Y ten en cuenta que cuando el narrador no es el personaje, el personaje debe hablar de una manera diferente de la del narrador.

Imagen. Photo Dollar Club

Fuente: Cómo lo reescribo. Silvia Adela Kohan