Lo primero que tiene un escritor en su mente antes de escribir una novela es una idea: ¿De qué va a tratar mi novela? Es entonces cuando el autor, antes de lanzarse a escribir, tiene que preguntarse: ¿Es una buena idea? Sería interesante averiguar si esa idea de la que surgirá la trama y la historia merece la pena trabajarla y ponerla en papel a través de tu libro o si conviene trabajarla un poco más. Aquí os dejo una sencilla guía que os puede ayudar a descubrir si vuestra idea es buena o no, antes de poneros a escribir; una hoja de ruta que desde mi asesoría literaria animo a que los autores la sigan antes de volcar sus ideas en el papel y transformar esa idea en una novela:
1.¿La idea es prometedora y despertará el interés de un determinado público lector?
Si lo es, averigua todo lo que puedas y documéntate bien, antes de empezar a escribir.
2. ¿Mi idea tiene un objetivo concreto y definido?
Lo más importante es no decepcionar a tus lectores porque si tu historia no llega a nada o se queda a mitad camino, solo conseguirás decepcionar al lector que se preguntará ¿Y todo esto para este final?
3. ¿Mi idea tiene un conflicto interesante para desarrollar en el argumento?
El conflicto tiene que ser difícil de resolver pero al mismo tiempo convincente y creíble para interesar al lector y que se crea lo que está leyendo. Además es importante que a partir de la idea de tu novela, puedas añadir otros objetivos o deseos enfrentados que choquen entre sí a lo largo de la trama para crear más intriga e interés en el lector.
4. ¿Sabes con antelación cuáles serán las consecuencias del conflicto de tu novela?
Es importante que tengas en cuenta estas consecuencias y cómo resolverlas, además de pensar en qué giros puedes añadir a la intriga para sorprender al lector.
5. ¿Tus personajes son creíbles?
Es importante que puedas describir a tus personajes de manera que el lector se los crea y que además los recuerden, que le resulten creíbles, aunque sean asesinos en serie o el fantasma de Canterville. Intenta buscar características que los definan bien, que los hagan reales y no al contrario. Tus personajes deben tener una cualidad: ser únicos. No conviertas a tus personajes en clichés porque entonces la idea de tu novela, si es buena, perderá fuerza.
6. ¿Pueden tus personajes transmitir sinceramente sus ideas y manera de pensar?
La credibilidad es muy importante para cautivar al lector y saber trasmitir lo que piensan y sienten los personajes va unido a que la idea de tu novela se transmita bien a través de la voz y la acción de tus personajes.
7. ¿El escenario de mi novela tiene algo de especial?
Es muy importante que el lector se sumerja en la lectura y que la atmosfera le envuelve; para ello, el escenario o espacio narrativo por el que se mueven tus personajes —y donde tiene lugar la trama— debe estar bien descrito para conseguir que el lector se sitúe en el ambiente de la historia. Ten en cuenta que muchas veces el espacio narrativo en el que sucede la acción es casi un personaje más y puede trasmitir también sensaciones que ayuden a lector a moverse por la trama.
8. ¿Me ayuda el espacio narrativo a crear atmósfera en mi novela?
El decorado o escenario puede ser un refuerzo en la personalidad de tus personajes y sus emociones y, lo más importante, debe ayudarte a crear la atmosfera propicia que quieres recrear en tu historia.
Si sigues esta hoja de ruta descubrirás si la idea de tu novela cojea por algún sitio y te será de gran ayuda antes de empezar a escribir tu historia.
Imagen: Photo DollarClub