Una de las cosas que suele hacer un escritor novel es pensar que escribiendo con un estilo altisonante y “raro”, escribe mejor. Y este es uno de las primeras y más importantes cuestiones que debe cuidar  en sus relatos un escritor que empieza  y lo que antes detecta un asesor literario en cuanto empieza a leer un manuscrito. La utilización de frases subordinadas complicadas que dificultan la lectura; el uso de palabras que muchas veces ni el lector conoce con la intención de demostrar un estilo más culto; utilizar sinónimos sin venir a cuento para llamar de distintas maneras algo que aparece repetidas veces en la narración… Estas cuestiones hacen que la escritura suene “rara”, poco fluida y apelmazada, y son aspectos que debe intentar evitar cualquier escritor que quiera atraer con sus palabras al lector, porque escribir «raro» no es escribir bien. Os dejo unas cuantas cuestiones que se deben evitar para el estilo no suene artificial y recargado:

1. Verborrea exagerada, exceso de palabras que sobran en el texto

No por utilizar más palabras para describir algo o a alguien eres mejor escritor. Mejor quitar que poner. Mejor menos que más. Difícil de conseguir pero necesario.

2. Descripciones poéticas y recargadas, demasiado detalladas

La descripción importa cuando nos aporta algo y está justificada, cuando describe algo o alguien en su justa medida. Cuando el autor se recrea en la descripción y se deja  llevar por las palabras, se nota y el lector se aburre. No describas para lucirte, describe para situar al lector y crear el ambiente adecuado para tu relato. Piensa bien qué es lo importante en la descripción del personaje o del lugar y rechaza lo demás.

3. Repeticiones innecesarias

Cuando la repetición no se utiliza como recurso sino que se nota y cansa al lector, entonces está más utilizada. Repetir adjetivos obvios o insistir en las cualidades de algún personaje, que se han repetido hasta la saciedad no aporta fluidez a la narración y resulta muy pesado.

4. Lenguaje abstracto y poco natural

Si al leer tu narración en voz alta, lo que escuchas te suena raro y artificial es que no vas por buen camino. La naturalidad es una de las cualidades de un buen narrador y abusar de palabras y conceptos abstractos y rebuscados no hará de ti un mejor escritor.

5. Utilizar frases rebuscadas y párrafos interminables

Todos los puntos anteriores nos llevan sin remedio a este, al abuso de frases complicadas, con una puntuación endiablada y párrafos interminables. Tus lectores abandonarán tu libro si la trama empieza a no entenderse por culpa de una redacción confusa y complicada. Cuida esto, es importante.

6. Escenas interminables que agotan al lector

No te alargues en una escena sin motivo, no te repitas ni marees la perdiz alargando una escena de 14 páginas que con 4 páginas tendría de sobra. Utiliza las tijeras cuando revises tus textos, corta donde haga falta, aunque te cause un gran dolor porque es tu creación literaria. Se implacable con la tijera. Hazle un favor a tus lectores y se lo harás a tu obra.

 

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