El suspense se consigue cuando hay algo que el lector necesita saber de la historia y no necesariamente implica que el personaje tenga que estar en peligro. Puede haber suspense o misterio en querer saber si la protagonista conseguirá un trabajo, o si tal personaje se casará al final… si fulanito demandará a menganito, si la idea de montar un hotel rural le funcionará al protagonista… etc… No solo hay misterio e intriga en las novelas policíacas. Esto es importante que lo tengáis en cuenta. Cualquier elemento que provoque la curiosidad del lector, eso es suspense. Los buenos escritores lo consiguen con naturalidad, no se trata de un ingrediente que se añade a los relatos, es una técnica que debe fluir sin notarse. La ocultación y retener información es una de las técnicas con las que se puede conseguir intrigar al lector y provocar su curiosidad:
1. Ocultar información a los lectores
Tú eres el autor y conoces toda la información sobre el argumento y los personajes. En la trama puede haber giros que vayan acercando al lector al trasfondo de la historia cuando casi está terminando. En algunos momentos el autor puede sentir el impulso de contar todo lo que estaba ocultando sobre el final de la historia, pero muchas novelas ganan si el autor se reserva alguna información relevante para el final. Hay que resistir la tentación y guardarse un as debajo de la manga…
2. Ocultar información sobre uno o varios personajes
Esto lo hacía Hitchcock a menudo en sus películas y por eso se llama “el efecto Hitchcock” , porque él era un maestro en esta técnica. El lector, utilizando el sentido común, puede leer entre líneas o el público de una película del “maestro del suspense” puede ir detectando estas pistas y adivinando qué es lo que se esconde detrás de tal o cual personaje. Pero ni el lector ni el público tienen el poder de evitar que a un personaje le suceda algo. Pueden preverlo o anticiparlo, pero el poder de sorprender siempre lo tiene el autor que es quien tiene toda la información y quien controla a sus personajes.
3. Haciendo que el personaje oculte información al lector
El hecho de que un personaje conozca algo y tenga una información no quiere decir siempre que la tenga que compartir. Porque las motivaciones ocultas también afectan a la manera en la que actúan y se mueven los personajes, poniendo en alerta a los lectores sobre lo que podría suceder, haciendo dudar al lector.
Cuando escribes escenas en las que el misterio y el suspense son muy importantes, el escritor también tiene que saber qué cosas debe evitar. Por ejemplo, dar demasiada información sobre el trasfondo del la historia desde el principio o hacer mucha introspección para dar información sobre los personajes, es una manera fácil de romper el misterio y empezar a aburrir a los lectores y eliminar cualquier atisbo de suspense.
Imagen: Photo Dollar Club
Fuente: Readers Digest