El autor se identifica necesariamente con unos temas más que con otros y hay cuestiones por las que se siente atraído o le tocan más la fibra sensible. Cuando un autor toma posición ante unos temas determinados, esto le distingue de los demás autores y le hace diferente. Tener opiniones concretas sobre temas determinados y trabajar estas cuestiones en tus libros será la seña de identidad que atraerá a determinados lectores hacia tu obra y que seguramente les fidelizará. También es cierto que cuanto más atraído se siente un autor hacia un tema determinado, más implicación sentimental por parte del autor habrá en su novela.
Además, el autor decide si lo que pretende con su novela es distraer y entretener al lector o tratar temas en mayor profundidad que, de alguna manera, enriquezcan más al lector dándole una información más detallada, estudiada y trabajada del tema en cuestión.
Si el autor sólo busca entretener al lector con su novela, es probable que el tema del que trata la novela no se profundice mucho y se le dé prioridad a la acción, tratando el tema más superficialmente. En cualquier caso, es importante que el autor se documente bien y entienda del tema que trata su historia porque el resultado final de la novela tiene que ser creíble, en cualquier caso.
Por otro lado, hay novelas de entretenimiento con vocación de bestseller en las que el autor explica, a través de una trama compleja, temas de actualidad que ha investigado y analizado en profundidad para utilizarlos en el argumento de su novela y conseguir tramas de gran impacto que, además, informan al lector sobre algún tema concreto (la corrupción, la trata de personas, el abuso de menores…).
Así pues, una novela puede tratar sobre temas como la libertad, el paro, la infidelidad, la indecisión, la juventud, el matrimonio… Pero según Anael Verdier, en su manual Comment ecrire un roman, es recomendable que el autor sólo se centre en un tema por novela. Una novela = Un tema.
¿Y por qué? Porque si el autor quiere impactar en el lector con el tema del que trata su novela, debe centrarse sólo en uno. Si trata más de uno, entonces cada tema perderá empuje y fuerza; el relato será menos impactante y menos memorable para el lector.
Hay muchos autores noveles que deciden tratar sobre muchos temas en sus novelas porque piensan que la simplicidad empobrece su relato, y no es así. Una historia que se centra en un solo tema, no tiene por qué ser una historia pobre. Así pues, cuanto más simplifique el autor sus pretensiones, más control tendrá sobre el tema que quiere tratar y desarrollar en su novela, y mayor será el impacto sobre el lector. Porque, a veces, menos es más…
Imagen: Photo Dollar Club
Fuente: Comment ecrire un roman. Anael Verdier