Las novelas nos cuentan historias que los lectores quieren leer y por la que muestran un interés al comprar el libro. Entonces ¿Cómo no decepcionar a tus lectores? En el inicio de esa historia hay que darle las pistas al lector sobre lo que le vas a contar, como si fuera una promesa de lo que va a leer.  Así pues, en los primeros párrafos o páginas el autor tendría que indicarle al lector en qué dirección irá la historia con una orientación de lo que va a suceder. Si por ejemplo inicias tu novela con una mujer en una estación a punto de subirse a un tren, el lector se imaginará que ese personaje va a algún sitio, por lo tanto, el autor tiene que evitar desviar la historia. Lo que quiero decir es que la historia de una mujer que se va a subir a un tren no debe transformarse en la historia de una niña que busca a su perrita perdida en la estación.   Por lo tanto, no pierdas de vista los siguientes puntos mientras escribes tu novela:

1 .  ¿Qué le prometes al lector?

Cualquier escritor debería hacerse esta, en apariencia, sencilla pregunta antes de empezar a escribir: ¿Qué historia voy a contar? Si para responder empiezas a perderte en un largo discurso, es mala señal . Y lo mismo si evocas un mensaje, un objetivo o aquello que quieres demostrar. Lógicamente, no podéis saber de entrada lo que vuestro relato le va a mostrar al lector,  pero es muy importante que sí sepáis qué dirección os gustaría que  fuera la historia  y eso es lo que debéis compartir con el lector. No os olvidéis de lo que le prometáis al lector al inicio de vuestra novela.

«Creo más en las tijeras que en el lápiz» Truman Capote

2.  ¿Por qué empiezas tu novela  en ese día concreto o en ese momento determinado?

¿Empieza tu novela lo más cerca posible de la acción? ¿Se puede avanzar la historia o dejarla reposar un día, una semana, unas horas ?  ¿Cuál es el punto esencial de la escena que queréis trasmitirle al lector? Es importante hacerse la pregunta de por qué motivo habéis elegido precisamente esa escena  para empezar vuestra novela, entre todas las demás de la vida de ese personaje en concreto. Tened en cuenta que si vuestro personaje se está preparando para lo que le va a suceder,  la novela debe arrancar  en un momento importante  o cuando se produce el primer punto de la intriga principal. 

3 . ¿Cuál es el conflicto central de la novela?

El conflicto central es lo que mueve a tus personajes y a la historia. Es lo que les propulsa hacia el desenlace. En una novela, cada capítulo debe  encerrar  mini conflictos que confluyen juntos en el conflicto  central . Pregúntate qué es lo peor que le puede ocurrir a tu personaje en ese momento, en ese día. Después irán surgiendo conflictos  según avanza la historia  y a medida que el lector desea conocer más sobre lo que ocurre.  Entonces, ¿por qué esperar a contarlos? No escondas el conflicto central de tu novela, hazlo visible. Luego se tendrá que resolver a lo largo de la trama, pero el conflicto debe quedar claro desde el principio

«Si quieres ser escritor debes hacer dos cosas sobre todo: leer mucho y escribir mucho«. Stephen King

4. ¿Hasta  dónde nos lleva la historia de tu novela?

Cuando los personajes se salen del guion de la historia, se alejan de la promesa que se le ha hecho al lector.  Y si se alejan demasiado del objetivo del relato , entonces es el momento de parar y valorar  el inicio de tu novela. Si os habéis despistado en vuestro relato y os estáis alejando de vuestro objetivo, quizá  esto os ha dado  la oportunidad  de descubrir  aspectos o hechos que mejorarán vuestra novela  y eso es bueno. Entonces, en ese caso, tendríais que revisar de nuevo el inicio de vuestra novela   para que refleje y trasmita bien lo que le has prometido al lector.

Imagen: Canva