La novela negra, policíaca o de suspense tiene muchos lectores y seguidores fieles. Además de la novela romántica, el género policíaco es el que más vende desde siempre, pero últimamente con el boom de escritores nórdicos y franceses muy buenos, que se están ganando los primeros puestos en las listas de superventas, la novela negra se ha convertido en el best seller de las librerías, resurgiendo con gran fuerza. Pero el género policíaco puede dividirse en distintos tipos según el enfoque de la trama, el tipo de personajes y la estructura. Aquí os dejo cinco estilos diferentes de escribir novela policíaca por si os sirve de ayuda si estáis trabajando en un manuscrito de este género:
1. La novela de enigma
Se trata de una novela policíaca en la que la evolución novelesca de la trama va del misterio a la explicación del misterio; de un crimen a la revelación del culpable de dicho crimen, dando un rodeo con la investigación del detective que demuestra sus dotes de observación y deducción. Concebido en los años 1920-1930 como un juego intelectual entre el autor y el lector. Este tipo de novela de enigma se ha llamado también novela-problema
2. La novela negra
Al contrario del universo más convencional, lúdico y policial de la novela de intriga, la novela negra que nace en EE.UU. en la década de 1920, lo que busca es dar cuenta de la realidad social del país : gansters, corrupción, política y policial, el poder del dinero, la utilización de la violencia…Los detectives “duros de pelar” al estilo de Philippe Marlow son su representación más emblemática y lo han seguido siendo mucho después con las nuevas generaciones de escritores de novela negra.
3. La novela policíaca
En este tipo de novela, el autor intenta poner en escena de la manera más realista posible las investigaciones criminales por medio de personajes de policías y detectives profesionales respetando las formas habituales de la investigación criminal.
4. La novela de suspense
Mientras que la novela de enigma y la novela negra son novelas con un detective como personaje principal, la novela de suspense se podría definir como la novela de “la víctima”.
Esto es así porque en este tipo de novelas, el autor pone a un personaje en situación de peligro o se ve envuelto en una maquinación o complot. El autor juega maquiavélicamente a ir a contracorriente y a incrementar la tensión dramática, creando expectativa y la precipitación de los acontecimientos. La característica principal de este tipo de novelas policíaca es su tempo que va en aumento, más rápido, febril y frenético por momentos.
5. El thriller
El término “thriller” que viene del verbo inglés “thrill” significa “estremecerse”. Solía designar de manera genérica a la novela policíaca o de espionaje. Pero en su acepción más moderna, el thriller designa novelas de estilo muy diferente (thrillers médicos, informáticos, científicos…) en los que la característica común es que ponen al lector en tensión con unas tramas complejas y estructuradas de sus novelas.
Fuente: Marie-Adrienne Carrara