La novela romántica es un género que se lee mucho. Y como en todos los géneros, hay novelas románticas buenas y menos buenas. Pero sí es cierto que la lectora de este tipo de novela —porque suele tener un público lector femenino— tiene una expectativas muy claras con respecto a lo que espera de la historia y es que el argumento tenga una verdadera historia de amor. La clave de la novela romántica reside en los dos protagonistas enamorándose y en el triunfo del amor.
Esta debe ser la clave de toda la historia y si tu lector o lectora no se pregunta: ¿acabarán juntos o no? ¿seguirán juntos o no una vez que se hayan encontrado?… entonces es que la novela no tiene un romance atractivo e interesante. Y para conseguir este romance necesario para una buena novela romántica, en el libro Writting success explican las reglas de oro para conseguirlo:
- El héroe y la heroína tiene que conocerse pronto, si hace falta en la primera página del primer capítulo… Porque es en esto en lo que se centra toda la historia. No arranques el libro contando los antecedentes en la vida de tus dos protagonistas, no es necesario. Entra de lleno en el encuentro.
2. No desvíes el foco de atención de la relación de tus dos protagonistas. Los conflictos entre ellos, lo que les ocurre a su favor o en su contra… la tensión de sus sentimientos… todo esto es lo que conduce el argumento.
3. Un final feliz. Y cuando decimos “feliz” es “feliz”, no del tipo “Ella estará mejor sin mí…” o desenlaces a lo Romeo y Julieta. No le estropees un final feliz a tus lector@s cuyas expectativas son ver a los dos protagonistas juntos —y a ser posible vivos…— en la última página del libro.
“ La novela romántica promete al lector que por muy complicadas y deprimentes que parezcan las cosas, al final todo se resolverá y triunfará el amor verdadero. Porque en un mundo incierto como en el que vivimos, estos finales son muy reconfortantes para las lectoras de novela romántica”. Leigh Michaels. Escritora americana de novela romántica
Imagen: Photo Dolor Club