Algunos consideran a la literatura chick-lit la “hermana pequeña” de la literatura romántica y su boom en los años 90 se inició con El Diario de Bridget Jones de Helen Fielding y Sexo en la ciudad de Candace Bushnell. En la actualidad puedes encontrar novelas de este género expuestas en las mesas de novedades de todas las librerías y tiene un número importante de lectoras muy fieles que parecen no cansarse de este género tan femenino. En el blog de mi asesoría literaria podéis encontrar otros artículos sobre la novela chick-lit, pero aquí os dejo algunos consejos para que vuestra novela pueda incluirse en este género literario:
1. Encuentra una idea nueva y fresca y sobre todo, brillante
Existen ya muchos títulos publicados de novela chick-lit, por eso es necesario que tu novela tenga una idea novedosa y fresca sobre la que nadie antes haya escrito o al menos hacerlo desde un enfoque diferente. Puedes inspirarte en otros libros pero buscando una idea inédita, nueva, que no resulte conocida. Encuentra una idea brillante y te será más fácil encontrar un editor. Y no te olvides de pensar en el libro como si fuera una película en la que lo más importante es la intriga. Dos amigas hablando de sus romances en un bar no provocará mucho interés. Tiene que haber algo más… mucho más… un montón de cosas más…
2. Construye personajes reales, identificables y creíbles
Tu personaje principal debe tener defectos, deseos, anhelos, problemas, dudas…. No construyas una heroína perfecta y sin defectos porque tus lectoras no lo son y lo que busca una lectora en una novela chik-lit es identificarse con la protagonista y sufrir y alegrase con ella. ¿Por qué tuvo tanto éxito el personaje de Bridget Jones? Según su autora, Helen Fielding, su éxito se debe a su simpatía, su naturalidad, su sentido del humor y su simplicidad. Estas podrían ser las características que te inspiren para tu personaje principal si quieres que la novela tengan éxito, no lo olvides. Los personajes perfectos, que no tienen dudas ni se equivocan en su vida profesional o personal no existen en la vida real. Si quieres escribir una novela chick-lit, escribe sobre la vida real.
4. Déjate llevar por un poco de locura
Para poder escribir chick-lit hay que reírse de uno mismo. Buscando en tu interior cuáles son tus manías, tus debilidades y tus tonterías podrás reflejar mejor las de tus personajes. La mejor manera de hacerlo es riéndose de uno mismo con sentido del humor. Es importante que hagas reír a tus lectoras y que se diviertan con tus libros. Para quitarle dramatismo y seriedad a los problemas de la vida y a nuestras equivocaciones, lo mejor es hacerlo desde el punto de vista del humor para provocar sonrisas y carcajadas. De esta manera muchas lectoras que se identificarán con algunos de los dilemas de las protagonistas de tus novelas, agradecerán la frescura que aporta el sentido del humor a las dificultades del día a día. La literatura chick-lit busca que las lectora se evadan de la realidad con un toque de humor.
4. Inspirarse en uno mismo y en lo que nos rodea
Para escribir literatura chick-lit debes inspirarte en lo que te llegue al corazón porque si hablas de tus sentimientos serás más sincera y llegarás mejor a tus lectoras que se identificarán contigo y con tu libro. Escribir sobre cosas que nos resultan familiares y cercanas resulta siempre más convincente en este tipo de historias. Verás que muchos de los libros de este género buscan protagonistas que piensan y se comportan como muchas mujeres y se inspira en la sociedad actual, en la vida profesional y privada de estas mujeres reales, cercanas y creíbles que a veces son felices y a veces desgraciadas, que ríen y lloran y que dudan equivocándose unas veces y acertando otras.
Pues con estos ingredientes, más o menos, se escribe un buen libro de literatura chick-lit. ¿Te animas?