¿Te cuesta poner la palabra Fin a tu novela? ¿Pasa el tiempo y no consigues terminarla? ¿Necesitas algunos trucos para terminar tu libro? Quizá te hayas encontrado con alguna de las típicas piedras con las que tropiezan los escritores por el camino de la escritura y que hacen imposible que termines tu novela. Aquí te explico cuáles son algunas de estas piedras o dificultades con las que te puedes encontrar para que intentes evitarlas y que tu manuscrito no se quede atascado:
1. Falta de organización y planificación en tu novela
Muchos autores son incapaces de terminar su novela porque no han organizado todo el material y la información que han conseguido. Puede suceder a veces que un autor sabe cómo empieza y cómo acaba su novela, pero desconoce qué va a ocurrir en medio… Hay autores que pueden hablar de la intriga de su novela pero no son capaces de describir con detalle a los personajes de esa trama ni saben con seguridad qué les va a ocurrir a esos personajes. Esto sucede porque no han trabajado en un plan ni en una estructura para su historia y cuando no hay una estructura entonces no hay novela aunque sepas cómo empieza y como acaba. Sin planificación no conseguirás terminar tu obra.
2. Una planificación interminable
Algunos escritores elaboran un plan tan detallado de lo que será su obra que puede llegar a tener más páginas que el propio libro contiendo tantos datos y apuntes que ni el propio autor es capaz de seguir su plan. Otros autores prefieren improvisar y no necesitan planificar la estructura y la trama de su novela. Hay tantas maneras de trabajar como escritores. Pero si eres de los que necesita un plan de trabajo, intenta al menos que este plan llegue a algún sitio y que tenga un final. Si tu plan es muy complicado, el propio plan te impedirá empezar a escribir tu historia. Es importante que la planificación te ayude a empezar a trabajar y no a lo contrario. No es necesario que sea un plan terminado pero sí que esté lo suficientemente elaborado como para permitirte arrancar tu historia…
3. Perderse en búsquedas y en investigaciones
Puede ocurrir también que algunos autores no terminen su libro porque nunca pudieron empezarlo ya que se ponen a buscar documentación y a investigar tanto que esto se convierte en el principal motivo de que no terminen su historia ya que no llegan a empezarla. Si tienes una idea buena y prometedora y te pierdes en la documentación de la misma puede que no salgas de ahí. Lo mejor es ir buscando información según vas avanzando tu relato y según las necesidades de tu texto que puede progresar de manera distinta a como lo planteaste en un principio. Busca solo lo que te sea útil para tu historia y no te entretengas con detalles accesorios. No hace falta que estudies la carrera de medicina si uno de tus personajes es cirujano. Documéntate lo necesario, según te pida tu historia.
4. Atascarse en la primera frase
Ya sabemos que la primera frase, el primer párrafo y el primer capítulo de un libro son cruciales para que el lector siga leyendo. Esto no quiere decir que no puedas seguir escribiendo hasta que no encuentres esa primera frase perfecta para el arranque de tu libro porque así nunca lo acabarás. Date permiso para seguir escribiendo aunque no te guste la primera frase porque a menudo esta primera frase no será la que hayas escrito al empezar sino que es muy posible que la cambies según avanzas con la escritura. Mientras vas escribiendo, irás cambiando y reorganizando capítulos y es probable que encuentres tu primera frase en un capítulo que no era el primero. Empieza a escribir y lo demás te irá llegando.
5. Revisar el texto sin parar
Algunos autores no quieren que nadie lea su manuscrito hasta que no piensan que está perfecto y se auto corrigen constantemente. Pero como les dijo a muchos autores que me contactan en mi asesoría literaria, es mejor dejar reposar el texto en un cajón o dejar que otra persona lo lea antes que reescribirlo sin parar cometiendo quizá los mismos errores que el propio autor es incapaz de ver porque se ha familiarizado demasiado con su propio texto. No busques la perfección. Aunque todo texto se puede mejorar, no lo hagas solo; consulta con un profesional para que te dé su punto de vista sobre detalles de tu relato y tu escritura que seguramente a ti se te han pasado por alto y entonces empieza a reescribirlo..