En toda narración existe una polifonía de voces: la del narrador y la de los distintos personajes. El lector va conociendo los hechos desde cada una de las voces que se deben articular a lo largo de la narración. El narrador puede ser un testigo que cuenta los hechos en tercera persona y también puede intervenir en la historia hablando en primera persona, convirtiéndose además en un personaje más. Cuando el narrador sabe todo sobre sus personaje, incluso sus pensamientos, es un narrador omnisciente.
El narrador decide cómo se cuenta la historia, dando protagonismo a unos personajes más que a otros en determinados momentos del relato. Así, cuando el narrador reproduce las palabras literales de los personajes, se distancia de ellos y les da más vida y más objetividad a los hechos. También puede hacer suyo el personaje incluyendo sus palabras en el discurso del propio narrador.
Las voces de los personajes se pueden escuchar con los diálogos o a través de lo que cuenta el narrador de manera directa o indirecta, y entre estas alternativas, los recursos con los que cuenta el autor son los siguientes:
1. Estilo directo
Usando este estilo, el narrador reproduce textualmente las palabras de los personajes por medio del diálogo y para ello se utilizan elementos como los guiones de diálogo o los dos puntos.
Me llamo Lucy Barton. Elisbeth Strout
—Hay cielo. —Pero añadí—: Pero sé a qué te refieres.
—Pero ¿cómo puedes vivir sin cielo?
—En cambio, sí que hay gente —repliqué—. Venga, dime por qué.
—¿Que por qué qué?
—¿Por qué se marchó el marido de Dottie?
2. Estilo indirecto
En este caso, el narrador no deja que los personajes hablen por sí mismos, sino que él cuenta lo que han dicho. El el estilo indirecto,el narrador suele mantener su tono y su propio registro sin adoptarse al registro de los personajes.
La amiga estupenda. Elena Ferrante.
Antes de separarnos Pasquale me dijo que ese domingo él, su hermana y todo aquel que quisiera se reuniría en casa de Gigliola para aprender a bailar. Me preguntó si me apetecía ir, en todo caso con Lila.
3. Estilo indirecto libre
Este estilo de narrar es el más ambiguo de los tres, y en ocasiones puede resultar difícil identificar si quien habla es el narrador o uno de sus personajes. En este caso el narrador no reproduce las palabra del personaje sino que las explica desde la perspectiva del personaje, reproduciendo así los pensamientos de manera indirecta.
Madame Bovary. Gustave Flauvert
Se preguntaba si no hubiera sido posible, gracias a otras combinaciones del azar, encontrar otro marido; y trataba de imaginarse cuáles habrían sido entonces aquellos acontecimientos ahora no realizados, aquella vida diferente , aquel marido que no conocía. No todos los hombres, en efecto, eran parecidos al suyo. El otro hubiera podido se guapo, inteligente, distinguido, atractivo, como lo eran sin dudas aquellos con quienes se habían casado sus excompañeras de convento. ¿Qué era de ellas, ahora?
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