Escribir una novela no es difícil, hay mucha gente que escribe, lo difícil es llegar a ser escritor y que la novela sea buena. Comenzar una carrera como escritor es como montar tu propia empresa, tienes que tener las ideas y los objetivos claros. Si el autor se lanza a escribir sin saber a qué género pertenecerá su obra o cual podría ser su público lector objetivo, estará perdiendo de vista el objetivo de su novela. Cuanto más claro tenga el escritor sobre lo que quiere escribir y cómo, más fácil le será escribirlo bien. Por eso, antes de empezar, el escritor debe ser consciente de cuáles son  las bases de la  buena escritura  que no debe olvidar. Estas bases van a sostener su novela y sin ellas difícilmente su obra llegará a buen puerto. Su dominio y su correcta utilización cuando escribas será lo que te convertirá en un verdadero escritor. Y estos tres aspectos que debes trabajar y tener muy claro en la escritura de tu novela son: estructurar bien tu novela, conseguir personajes interesantes y escribir combinando la creatividad con la reflexión:

1. Estructurar bien la historia

Una novela es una historia que el autor le cuenta al lector y de la misma manera que le contamos una anécdota a un amigo, para captar su atención, la forma en la que contamos esa historia es muy importante. El escritor debe analizar y optar por la estructura adecuada para contar los hechos que quiere narrar en su novela. Si el autor consigue una estructura coherente e interesante para la trama, esto será una de las claves para seducir al lector y que siga leyendo. En la escritura,  la estructura es como el mapa del tesoro de tu libro y el final de la narración debe hacer sentir al lector como si hubiera encontrado ese tesoro: emocionado, satisfecho y sorprendido. Una buena estructura es la base sobre la que se construye tu novela, no lo olvides.

2. Personajes interesantes

Cuando los personajes son atractivos por algún motivo, los lectores se identifican fácilmente con ellos y tu escritura resulta mucho más eficaz. El lector asume mejor la idea que quiere trasmitir el libro si esta idea o ideas se proyectan a través de alguno de los personajes. Para escribir un buen libro es necesario conseguir personajes cuyas motivaciones merezcan el interés del lector, que de alguna manera tiene que adueñarse del personaje, vivir a través de él o ella lo que sucede en la historia, dejarse llevar por los personajes hasta el final de la historia. Si esto no sucede es que los personajes de tu novela no son interesantes y tu novela no será buena.

3. Creatividad, reflexión e inspiración

Hay escritores, sobre todos los noveles, que defienden la inspiración y la creatividad por encima de la reflexión en el momento de la escritura. Esto es un mito. Un buen escritor debe saber combinar la reflexión y la planificación en la escritura con la inspiración y la creatividad. La creatividad debe servirle a un escritor para generar nuevas ideas, idear nuevas tramas, crear grandes personajes, pero todo esto debe hacerse bajo la reflexión de la escritura bien hecha y no solo como inspiración. Y aquí es cuando entra en juego la reescritura y la corrección del manuscrito. Que nadie se piense que un buen libro es solo fruto de una gran creatividad o de la inspiración… Un trabajo reflexivo, constancia, revisión y reescritura y mucha lectura están siempre detrás de una buena novela.

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