El narrador es quien cuenta la historia y no hay que confundirlo con el autor de la obra ni con los personajes. El narrador no tiene por qué ser un personaje de la novela. Y el punto de vista o focalización es una elección que hace el narrador para contar su historia, eligiendo un ángulo, como un juego de cámaras. El punto de vista está directamente relacionado con lo que el narrador conoce de los hechos y sucesos de la trama. Y es que el tratamiento y la elección tanto del narrador y como del punto de vista narrativo es uno de los aspectos más importantes que el autor tiene que valorar y cuidar para conseguir que su novela emocione y seduzca. Encontrar el tono adecuado para el narrador es muy importante, como comenté en mi artículo “La importancia del narrador: qué errores evitar”. A veces, un cambio de narrador o de punto de vista puede determinar que la novela sea un éxito o un fracaso. En este artículo os voy a explicar los distintos puntos de vista narrativos:la focalización; algo que debéis tener en cuenta en el momento de empezar a escribir vuestra novela, una vez que tengáis claro quién va a ser el narrador:
1. El punto de vista omnisciente
El narrador lo sabe todo. No solo conoce el pasado, los sentimientos y los pensamientos de los personajes, sino que puede, en un momento determinado, desvelar su futuro. Incluso puede saber cosas que los mismos personajes desconocen. En novela esto crea una sensación de realidad importante.
“Así, pues, resolvieron impedir a Emma que leyera novelas. La empresa no parecía fácil en modo alguno. La vieja dama se encargó de ello: al pasar por Ruán, iría personalmente a ver al alquilador de libros y le comunicaría que Emma suspendía la suscripción. ¿Acaso no tendrían el derecho de advertir a la policía, si el librero persistía a pesar de todo en su oficio de envenenador?”. Madame Bovary. Gustave Flaubert
2. El punto de vista interno
El narrador conoce la escena a través del personaje, lo que sabe de la escena se limita a lo que el personaje ve, escucha o siente. Está al corriente del pasado y del presente de su personaje y a veces entra en sus pensamientos.
“Hasta entonces había estado apartada de la luz; ahora podía verla claramente su figura y su rostro. Era esbelta, y por la apariencia apenas si había dejado de ser adolescente. Estaba admirablemente bien formada y poseía la carita más linda que yo vira nunca: facciones pequeñas, muy regulares y muy blanca tez; bucles rubios o más bien dorados, que acariciaban libremente su cuello delicado, y unos ojos que hubieran sido irresistibles de tener una expresión agradable. Por fortuna para mi impresionable corazón, el único sentimiento que revelaban oscilaba entre el desprecio y algo así como desesperación.” Cumbres borrascosas. Emily Brontë
3. Punto de vista externo
El narrador cuenta la historia manteniéndose como un simple observador y solo nos da la información sobre el comportamiento exterior de los personajes por lo que no nos transmite sus pensamientos. El narrador describe la apariencia física y el comportamiento exterior del personaje. No sabemos nada más.
“La señora Kampf entró en la sala de estudio cerrando con tanta brusquedad la puerta tras ella que la araña de cristal resonó, con todos sus colgantes agitados por la corriente de aire, con un puro y ligero ruido de cascabel. Pero Antoinette no había dejado de leer, tan inclinada sobre su pupitre que tocaba la página con sus cabellos. Su madre contempló la escena sin hablar; luego se fue a plantarse ante ella, con las manos cruzadas sobre el pecho:
—¿Podrías reaccionar cuando ves a tu madre, hija mía ¿no? —le gritó—. ¿Tienes el trasero pegado a la silla? Que distinguido es eso… ¿Dónde está miss Betty?
En la estancia contigua, el ruido de una máquina de coser acompasaba una canción… ..”
El baile. Irène Némirovsky
4. La alternancia de puntos de vista
En el discurso en 3ª persona de una novela puede haber diferentes puntos de vista. El punto de vista según el cual el autor va a contar y a organizar la historia tiene también mucho que ver con la cantidad de información que el narrador va a proporcionar. El foco depende de quién es el que mira, pudiendo ser un foco externo con un narrador observador; un foco interno, a través del cual el narrador nos informa de los hechos a través de la mirada de un personaje, o ningún foco, es decir, el narrador lo ve y lo sabe todo.
Imagen: PhotoDollarClub